Buscar

Festeja Atlantis tres décadas

Este tres de mayo, Atlantis recibirá un homenaje en la Arena México por sus 30 años como luchador profesional y espera coronar esta fiesta ganando la

Escrito en León el

Este tres de mayo, Atlantis recibirá un homenaje en la Arena México por sus 30 años como luchador profesional y espera coronar esta fiesta ganando la máscara de Último Guerrero cuando se dé la fecha para la apuesta.
El Rey de la Atlántida destacó que no se siente acabado, al contrario, sabe que todavía tiene cuerda para rato y la capacidad para darle su merecido a varios rudos que desean verlo en el retiro.
"Trabajar 30 años en este deporte no es nada fácil, sufrir golpes, lesiones, pero es más la felicidad que tengo por seguir en el gusto de la afición; que los niños me entreguen su cariño y los aficionados me respeten en el bando en el que me encuentre.
"Han surgido muchos retos, me han querido retirar los jóvenes. Atlantis no tiene frontera ni edad, no pasa de moda, al contrario cada vez gana más reconocimiento y mientras la gente pida a Atlantis, yo voy a estar para complacerlos", manifestó.
El viernes, sostendrá un mano a mano con Averno, rudo que ya amenazó con retirarlo y además prometió arruinarle la fiesta.
Pero el técnico no tomó en serio a su enemigo, pues aseguró que el 3 de mayo será un día para divertirse y él no piensa amargarse en esa fecha tan especial.
"Siempre se quieren colgar del nombre de Atlantis, me retan con mucha frecuencia y no sólo luchadores de mi empresa el Consejo Mundial de Lucha Libre, también de otras organizaciones o los llamados independientes y yo no me escondo, a cada uno le daré su oportunidad.
"Ahora a esperar la fecha de la apuesta contra Último Guerrero, que sinceramente hay momentos en los que me pregunto qué pasará si pierdo, no me hago a la idea de cómo pueda reaccionar. Siempre cuidando mi imagen para que en una noche quede todo atrás".

Escrito en León el

AManece León

Mantente al día con las últimas noticias de León, suscríbete gratis con tu correo

Amanece Le�n